sábado, 4 de diciembre de 2010
TÉCNICA DE DESCOMPOSICIÓN DE ALCOHOLES
domingo, 24 de octubre de 2010
Que hacemos para superar lo simple?
Haciendo una receta para ayudar a un amigo en una competencia decidimos no complicar mucho las cosas.
Los americanos hablan de respetar la regla de las "3 eses", gran concepto que dice que cada cocktail debe contener dentro de la receta ingredientes que cumplan las funciones: SWEET, SOUR & STRONG.
"Sweet" (Dulzor), con algún endulzante que no otorgue sabor al menos al principio, "Sour" (Ácidos), por ejemplo jugo de limón o similares (Ácido ascórbico conocido como vitamina C y ácido cítrico) y por último "Strong", preferentemente vodka por su mixabilidad, siendo estos meros ejemplos los cuales pueden ser modificados con criterio.
Azúcar, jugo de limón y vodka son lo que conocemos como base de balance.
Podemos decir entonces que eligiendo simplemente un sabor a fruta por ejemplo, más la base de balance y tendríamos un cocktail casi... perfecto?, pero si, es también un martini de fruta...
Volvemos a la pregunta base de esta nota para decir: __Como superamos lo báscio, lo más simple?.
Esta nota no tiene un final feliz... es más que nada una pregunta.
Lo debatimos en Facebook?
miércoles, 26 de mayo de 2010
ODIO LA GRANADINA...
lunes, 10 de mayo de 2010
MUY BUENA ESPUMA...
Hace un tiempo, soy malo para las fechas, nos visitó Dimitri Lesinzka, Global Brand Ambassador de la marca Grey Goose y nos enseño por primera vez como hacer una espuma y en base a esa receta que Dimitri no pasó hicimos un cocktail para una competencia que por suerte ganamos hace un tiempo.
Sin demasiadas vueltas porque sino me retan por ser aburrido vamos con la receta tan bien ejecutada por Sebastián Venegas alumno de Mundobar.
Para los que nunca hicieron una espuma les cuento que necesitan un par de cositas para empezar a trabajar en esta técnica, un sifón para cremas y espumas, 3 cargas de CO2 y otras que vamos a ir mencionando en este texto.
En cuanto a los ingredientes pasamos a detallar...
1. Como base alcohólica elegimos vodka Cîroc: Muchos consideramos que es más parecido a algún tipo de grappa fina y no a un vodka ya que tradicionalmente el vodka tiene tendencia a presentar sabores derivados del agua con la que fué hecho y claramente este producto es dulce y con sabor a uva, en esta ocación fué perfecto.
2. Como base de sabor elegimos manzana: particularmente manzana verde, tipo Fuji, las que encontramos en nuestro mercado, son buenas pero para ser sinceros tuvimos que comprar en 4 lugares diferentes hasta que dimos en el clavo en su estado de maduración ya que si no están perfectamente maduras tienden a ser bastante "arenosas" (espero se entienda el término), lo que molestaría a la textura final de la espuma.
3. Balanceamos con limón y azúcar: el azúcar es como siempre azúcar rubia de buena calidad, sino sabemos como leer una etiqueta de azúcar y reconocer compuestos que transmiten dejos sintéticos tratemos de comprar, aunque nos cueste un poco más caro, azúcares de un precio mayor al nomal. El limón utilizado fué limón amarillo normal.
4. El toque especial lo dimos con albahaca fresca: mucho cuidado con la cantidad a utilizar, no es novedad que la albahaca es un sabor muy protagonista y no queremos que cumpla esa función, sino que en un segundo plano complemente bien el sabor completo.
5. Agregamos agua: Como se utilizó poco vodka porque la idea no es que la potencia de alcohol opaque los sabores, vamos a utilizar un poco de agua, preferentemente baja en calcio, mucho menores a 150 mg/l del mismo para no tener problemas con el gelificante (leamos las etiquetas del agua también al comprar agua mineral).
6. El gelificante utilizado fué "Metil": Compuesto deribado de la metilcelulosa que nos permite simplemente "gelificar" o volver un poco más espesa la espuma, si no estamos familiarizados con este tipo de compuestos investiguemos en internet (con criterio como siempre), ya que son difíciles de conseguir y hay reemplazantes.
7. Por supuesto necesitamos los tubos de CO2: podemos comprarlos en cualquier casa especializada en gastronomía simplemente como tubos de Co2 o dióxido de carbono.
Técnica:
En la licuadora agregamos, para un litro de espuma, agregaremos 150 ml (app. 5 oz., 15%) de vodka si es de "buena calidad", si es un vodka de nivel standard o inferior trataremos de utilizar menos de esa cantidad, unos 120 ml (app. 4 oz., 12%). dos manzanas verdes tipo fuji, Granny Smith, Golden Delicious o la que venden en la esquina si es verde va a estar bien, las nombradas son típicas igual. 80 grms. de azúcar de buena calidad y el jugo de 1 limón amarillo mediano, 5 a 6 hojas de albahaca y unos 200 ml. de agua. Para finalizar agregaremos no más de 3 gramos de metil u otro gelificante para que la espuma tome la textura adecuada. Este segmento de gelificantes, esferificantes, nitro y otros merece obviamente un desarrollo mucho más amplio que ya tendremos la oportunidad de conversar. Por último unos 3 cubos de hielo para ayudar a hacer licuar correctamente.
Una vez licuado a la perfección (más tiempo del normal) dejamos decantar bien toda la mezcla y colamos un par de veces para no incomodar la textura y una vez puesto en el sifón cerraremos el mismo para agregar, a mi gusto personal, 3 tubos de CO2 para tener una buena cantidad de gas en la espuma.
Usualmente se suele utilizar esta espuma para complementar algún Sour Apple Martini, un copita de champagne, vodka bien helado o alguna de las creaciones que tengamos en carpeta.
Espero que lo disfruten y gracias por su tiempo.
OTRO MIXÓLOGO MÁS...
viernes, 7 de mayo de 2010
UNA DE MARIACHIS
Arandas es una ciudad y municipio de la Región Altos Sur del estado de Jalisco, se encuentra a 140 km al este de la ciudad de Guadalajara.
En este lugar se encuentra entre varias otras fábricas, la planta de tequila Cazadores y Corzo, instalaciones que no analizaremos en este ratito ya que no encontraría realmente palabras para transmitir lo increíble de ese lugar. El punto es que allí me encontraba con mi amigo Gastón Arieu, Brand Ambassador multimarca para Bacardi para Argentina y la embajadora de marca de tequila Cazadores con quienes nos dirigimos a la Jima.
La Jima, para los que no estén familiarizados con el término es básicamente el campo donde nace y se desarrolla hasta cosecharse el famoso agave, materia prima con la que seguramente casi todos saben que se hace el tequila.
En una tan solo una tarde pudimos ver la tierra donde se cultiva, mezcla de montones de un color rojo y otros de color negro, el agave listo y esperando para sacrificarse y dar así nacimiento a algunos de los mejores tequilas del mundo y un millón de cosas más.
Como buen mal aprendido, pido disculpas por no recordar el nombre del jimador quien nos enseño y ayudo a jimar, los cual fue literalmente un intento por trabajar un agave de aproximadamente 4 años que, a pesar de saber que no era correcto, pelamos para aprender cómo era la tradicional tarea de estos pintorescos personajes del campo mexicano, simplemente gracias.
Nos dirigimos a la planta en sí después de bajar de la jima y vimos cara a cara como hacen estos elixires blancos, reposados y añejos, con una anécdota bastante particular que paso a detallar…
Entre los varios procesos humanos y tecnológicos llegamos a una especie de galpón donde se encontraban las cubas de fermentación del agave, lo simpático de este lugar es que a diferencia de muchas otras plantas que he tenido la suerte de visitar, no está enmarcado por un silencio sepulcral o por el sonido de maquinas y personas trabajando, sino que, según los maestros productores, mientras los propios microorganismos en su metabolismo celular energético anaeróbico consumen el azúcar, deleitan su culturizado oído con alguna sinfonía de Mozart, si, Wolfgang Amadeus Mozart quien con su música ayuda a realizar su noble trabajo día a día según los maestros, tan difícil de creer como increíblemente llamativo.
Bien, después de mucha información y la pancita llena en un almuerzo tradicional con tanto México en cada rincón que desbordábamos de mariachis, tequila, Corona, huazontle y carnitas, nos dirigimos a la barra de la recepción del visitor center de la planta.
El bar en si no es gran cosa, simplemente tienen para servir algún jugo o bebida gaseosa o algún inspirado margarita directo en un vaso con hielo. Preguntamos con Gastón cual era el cocktail de bienvenida de la casa y simplemente nos dijeron que no tenían uno y nos dispusimos a pensar.
La imagen de un cocktail y la infinidad de datos que denota su receta son a veces más importantes que el cocktail en sí y eso es exactamente lo que necesitaban. En ese lugar reciben mucha gente como visitantes, no solo turistas, sino también gente especializada en diferentes áreas referidas a la materia.
Primero lo primero, ¿Cuál debería ser el sabor?, ¿Qué sabor representaría ese lugar tan distintivamente?, exacto… Agave
No es necesario que nadie que estuvo ahí lo sepa, pero les cuento que el agave es una planta un poco desabrida, no he probado muchos cactus pero imagino que la sensación de sabor sería la misma, poco sabor. Cocida es otra cosa…
Los agaves partidos por la mitad se colocan en autoclaves, (básicamente ollas a presión gigantes), y son cocidos hasta quedar de un color café oscuro.
El sabor es realmente único, si se preguntan ¿parecido a que es el sabor?, recuerden que esa pregunta es muy difícil de responder, si alguien nos preguntara que sabor tiene una manzana sin haberla probado nunca, ¿Cómo le explicaríamos?, se parece a…muy difícil.
Lo que si podemos decir es que el azúcar del agave cocido toma un sabor acaramelado realmente exquisito, dulce, con trazos levemente amargos, sabores increíblemente complejos, como a compota acaramelada de alguna planta dulce, muy rico.
El alcohol base, si bien es redundante aclarar que sería un tequila premium, la pregunta nos muestra 3 variantes según los meses de añejamiento sabiendo que si tiene menos de 2 meses será blanco, más de 2 y menos de 12 será reposado y más de ese tiempo añejo.
Los sabores jóvenes, (Blanco y reposados de menos de 6 a 8 meses), son buenos amigos de la fruta… cuando está en su estado natural, sin embargo, cuando está cocida es fácil asociarla a los destilados añejados, es fácil ver ejemplos de notas de caramelo tanto en varias frutas cocidas a las cuales se les cuece el azúcar como en viarios destilados hechos a base de melaza, otro formato del caramelo, conclusión… la base fue, y me saco el sombrero al nombrarlo, “Tequila Cazadores Añejo”.
Infaltables para balancear un toque de limón y azúcar, y hablando de este último tengamos siempre cuidado con el azúcar flor o impalpable, ya que son azúcares extra finas y tienen tendencia a absorber humedad del medio ambiente, por lo cual el productor debe agregar almidón y diferentes geles para mantenerla seca y de paso porque no estirar un poquito el volumen otorgando en un dejo si se quiere “sintético” o “artificial” obviamente no deseado. Podemos también utilizar azúcares cocidas como azúcar morena, chancaca, y otras similares.
En cuanto a la técnica simplemente machacamos el agave en un vaso mezclador, otra técnica no creo que hubiese sido buena, ya que por ejemplo licuando no podríamos con la excesiva fibra que tiene el agave, más inclusive que un mango natural y no queremos tener que acompañar el cocktail con un vasito de mondadientes, (escarba dientes).
Resumiendo, vaso mezclador, machacamos el agave con un rodajita de limón amarillo, mitad de azúcar morena, mitad de azúcar granulada normal (ojo los aditivos), y unos 15 cc. de cazadores blanco para ayudar a machacar en un medio más amigable, solo ½ onza de Cazadores blanco, no queremos que la agresividad no quitada por el tonel haga que el cocktail nos quede con un dejo más fuerte en alcohol que el deseado.
Habiendo machacado bien todo, agregamos 30 cc. más de tequila Cazadores Añejo, todo el hielo que entre en el vaso mezclador, y batimos como si fuera la última vez, bien bien batido, hay que disolver azúcar, homogeneizar toda la mezcla, enfriar, etc., bien bien batido.
Una vez listo y habiendo abierto la coctelera servimos colando doble en un vaso largo con hielo nuevo y terminamos con un toque de soda, importantísimo ya que debemos saber que el agave machacado es un poco espeso y queremos un cocktail ligero y refrescante.
Receta en limpio:
100 grs. de agave cocido
1 rodaja pequeña de limón amarillo
½ cucharadita de azúcar morena
½ cucharadita de azúcar blanca
15 cc. de Cazadores blanco
30 cc. de Cazadores Añejo
Terminar con Soda
Ojala algún día pueda alguien probarlo, sé que es difícil de conseguir pero contarles es también un tributo a los amigos mexicanos en reciprocidad a los buenos tequilas que nos llegan a sur del mundo.
El cocktail en sí, no es muy complicado, de hecho es bien simple, lo complicado no prepararlo, sino entenderlo…
Como siempre es una humilde opinión, corríjanme si me equivoco…
jueves, 6 de mayo de 2010
UN COCKTAIL A BASE DE CARNE
Puntualmente estamos hablando de un cocktail cuyo ingrediente al que catalogamos previamente como “raro”, es un jugo de carne.
Como algunos deben saber, la carne y sus sub derivados se asocian con un tipo de sabor al que podemos denominar Umami. Este sabor fue descubierto por el químico japonés Kikunae Ikeda, quien también estudió y trabajó mucho en el desarrollo de todo lo referido a su descubrimiento.
Entre otras cosas el gran Kikunae nos explica la “inmensa” diferencia estructural, en lo que a química refiere, que existe entre este tipo de sabores que poseen algunos alimentos como la carne, el tomate, varios quesos y un interesante etcétera, versus insumos o ingredientes que podemos catalogar como dulces, salados, amargos, etc.
No sé a cuantos nos pasará lo mismo, pero tal vez en esta humilde publicación podamos encontrar un concepto en el cual lleguemos a confiar a la hora de mezclar insumos que salen de lo típico sobre todo en su composición química o como solemos decir “mixológica”.
Tal vez no sea el único que suele estar en contra de mezclar por mezclar, de la famosa construcción de cocktails sin más explicación que la que nos entrega el sistema de prueba - error, mezclando y mezclando sin más criterio que el tino.
Si tan solo pudiéramos encontrar una lógica, o compartir las que nos guían, en fin…
Acá les va una idea de cómo construir un cocktail en base a un jugo de carne:
Vale aclarar para los clásicos de siempre que no estoy en contra de un Bullshot o un Bloody Bullshot, ya que en mi humilde opinión son creaciones que en la época fueron más transgresoras o vanguardistas que sabrosas en sí, y eso es noble en cierta forma, valga la redundancia, para la época.
Si nos tomamos el tiempo de recordar cómo se hacían estos clásicos veremos en un gran porcentaje de las recetas que nos dicen que para hacer un Bullshot necesitaremos caldo o consomé de carne “desgrasado” y la pregunta que seguramente muchos nos hacemos es, __¿en dónde diablos compro caldo de carne desgrasado?, ya que si hago simplemente un caldo de carne en casa veremos que unas simpáticas esferas de algún compuesto no soluble en agua, grasa si se quiere, flotan en la superficie de nuestro ingrediente principal, por ende, en nuestro futuro cocktail.
Y dicen por ahí que la necesidad es la madre de la imaginación, genial…
Nos pusimos a investigar y por ahí llegamos a la deducción de que una de las pocas formas caseras o “de barra” que podemos aplicar para sacarle los compuestos no solubles a nuestro ingrediente principal, y ojalá lo adoptemos como una técnica más en nuestra ambiciosa e idílica tarea de ampliar la coctelería, es básicamente por decantación en frío.
Dejamos en un refrigerador el producto obtenido de hervir la carne para obtener una reducción con ese sabor, y después de un rato cuando abrimos la puerta del mismo veremos que sobre la superficie flotan las esferitas no solubles. Sin moverlo demasiado, metemos en el recipiente una jeringa y absorbemos desde el fondo y obviamente sin acompañar lo obtenido con compuestos no solubles, básicamente sin absorber los de arriba y así obtenemos el famoso caldo de carne desgrasado.
Bien, primer paso listo, ahora… ¿Con que se puede mezclar?, pongámosle ganas y nos va a mantener entretenidos.
En la realidad, sin maridaje alguno no tendría mucho sentido tener un cocktail en base a carne en la carta de nuestro bar ya que seguramente echaría raíces de esperar a que alguien lo pida, en cambio, si es un acompañamiento de algún plato esto puede ayudar a que se pida con más frecuencia.
Si comenzamos por la base alcohólica es bien fácil deducir que si bien algunas combinaciones serán peores que otras, ningún destilado al menos de los de fácil acceso combina bien en fusión con carne, imaginemos un maestro ronero o un maître de chai exponiendo su elixir a ser mezclado inclusive con el mejor filete de wagyu.
El vodka tal vez sea una buena elección, por su versatilidad, mixabilidad, neutralidad o como quieran llamarlo ya que tiende a no aportar más que el alcohol como bien ya sabemos, al menos… si es de buena calidad.
Por si a alguien se le cruzó por el más recóndito rincón de su retorcida mente agregarle azúcar como al 100% de los cocktails que prepara por favor desista de seguir pensando en ello, hasta el gran Kikunae sin saber hacer un Cuba Libre sabría que por asociación lógica y salvando como siempre las excepciones a la regla, la carne, el tomate, las algas, las anchoas y otros alimentos de sabor Umami no se comen con azúcar, repito… salvando excepciones que no hacen más que confirmar la regla.
Si se preguntaban si es bueno agregar limón para el balance, si, rotundamente si… el limón o algún cítrico no dulce en demasía, poseen un alto contenido de ácido cítrico, ascórbico, etc., haciendo que simplemente un poco ataque nuestras papilas gustativas abriéndolas y dejando sentir todo con más intensidad.
Así que para ir limpiando tenemos jugo desgrasado de carne, vodka, limón inclusive una pisca de sal, perfecto…
Ahora hablando de con que combinar en cuanto a sabores ya que antes hablamos de bases combinatorias en balance es importante saber que nuestro abanico de posibilidades de combinar es muy reducido, una buena opción pueden ser las hierbas en hojas como la albahaca siempre presente, salvia, cilantro, lemon grass, a gusto personal a menos que estemos maridando con un plato en el que prepondere alguna hierba de las anteriores u otra, lo cual nos dará el indicio de cuál es la ideal. Asimismo, si el plato es hecho a base de algún vino también puede darnos una idea de combinación.
Acá les dejo una receta bastante entretenida que queda bastante bien balanceada y hasta para algunos puede quedar rica con todo lo subjetivo que eso implica.
En un vaso mezclador machacamos suavemente hojas de albahaca fresca, media rodaja de lima o limón de pica, una pizca de pimienta blanca y una de sal, agregamos para una copa tipo flauta sin hielo (187 cc.), aproximadamente 50 cc. de un vodka de buena calidad, no es necesario gastar una fortuna en un Grey Goose o similar, con un Skyy o Absolut estamos bien, luego unos 100 cc. del caldo de carne desgrasado y batimos bien y cuando decimos “batir bien” significa que tenemos que batir mucho y de forma bien enérgica.
Servimos todo en la copa antes mencionada y decoramos con dos hojitas de albahaca y un triángulo (1/4 de rodaja) de lima.
El resultado es uno de esos tragos sobre los cuales la gente “entendida”, suele denominar como “interesantes”, lo que en la mayoría de los casos significa que si bien está bien hecho… no volvería a pedir uno.
Saludos a todos y como digo siempre, corríjanme si me equivoco.
Gracias por su tiempo